Es un hecho evidente, pues muchos lo sufrimos, que el horario de trabajo nos impide a muchos padres compartir las horas suficientes con nuestros hijos.
Sin ir más lejos, mi marido y yo apenas podemos estar con nuestra hija dos o tres horas al día. En otras familias me temo que ni siquiera eso. Se van cuando se levantan y llegan cuando ya están dormidos.
El tiempo que pasamos con nuestros hijos debería ser lo más importante, y tener siempre en mente lo que decía Gandhi:
"Un minuto que pasa es irrecuperable. Sabiendo esto,¿cómo podemos malgastar tantas horas?"
A través de la web AMEI, he tenido acceso a esta información, que me parece de interes para todos.
Pilar Laguna, vicerrectora de la Universidad Rey Juan Carlos coordina un decálogo de medidas, elaborado conjuntamente con la Oficina del Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid y la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles, que alerta sobre los peligros que suponen para los niños los horarios de trabajo de los padres. Podemos consultar el decálogo completo con todas las medidas que proponen cambiar, tanto a la administración como a las empresas en este enlace, o pinchando en el titulo del post.
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