Cómo dice la sabiduría popular, "No hay mal que por bien no venga". Sí analizamos la historia se puede llegar a la conclusión que las épocas de crisis económica nos llevan a agudizar el ingenio, y de ello siempre sale beneficiado el pensamiento y la reflexión.Todos los años cuando llegan las fiestas navideñas, yo como muchos padres nos proponemos regalar pocos juguetes a los niños, y tratar de acertar en la elección, pero por mucho que nos devanamos los sesos, luego acabamos comprando un montón de cosas a las que los niños poco o escaso caso hacen. En las próximas fiestas, a muchos nos toca apretarnos el cinturón y por más que estiremos, la hipoteca manda con lo que, bueno tendremos que reducir el presupuesto sin sentirnos culpables de romper las ilusiones de nuestros hijos. Además parece ser, que en esta ocasión, el propio mercado nos ayudará a hacer una mejor elección.
Os recomiendo este interesante articulo de Juan Ruiz Sierra para el periodico.com. Tendréis acceso a él pinchando aquí, o en el titulo del post.
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