martes, 2 de septiembre de 2008

La vuelta de las vacaciones

Ya estamos de vuelta, intentando retomar la disciplina de horarios y quehaceres diarios. Aunque no resulta tarea fácil. A nuestro favor está el hecho de venir descansados y con fuerzas renovadas.

Cómo todos los años encontramos artículos sobre el síndrome posvacacional. Pinchando el enlace encontraréis un interesante articulo de la web bebesymas qué nos habla sobre como esta dolencia también puede afectar a los niños.


Yo aquí quiero contaros mi propia experiencia: cuando llegamos el sábado, nuestra hija de cuatro años, se sentía de muy buen humor al llegar a casa, por tener de nuevo sus juguetes, y sus cosas. Pero a las pocas horas, empezó a llorar desconsoladamente y nos decía que estaba muy triste porque quería continuar en la playa y no quería volver a los campamentos de verano. Me sentí un poco angustiada, porque no parecía consolarla nada de lo que le decía. Pero finalmente dí con la manera tras muchos intentos. Se me ocurrió proponerle que jugará a imaginar que seguíamos en la playa, haciendo como sí estuviéramos allí desarrollando las mismas actividades que le gustaban tanto: saltando las olas, nadando "sin flotador", porque ha aprendido este año a nadar y le hace mucha ilusión, leyendo cuentos sentada en su hamaca en la playa, haciendo castillos, jugando con sus amigos. Para mi sorpresa, entendió a la primera el juego, y se puso tan contenta a jugar.

Luego, por la noche volvió al ataque, diciendo que se sentía enfadada y triste porque el lunes tendría que levantarse temprano para volver al "cole de verano". En está ocasión, se me pasó por la cabeza decirle qué le iba a contar un secreto, ella muy atenta, me miraba con mucha atención. Mi secreto era que yo me sentía igual que ella por tener que ir a trabajar y levantarme temprano, pero qué, yo lo que hacía para quitarme el enfado era pensar también en todas las cosas que podía hacer aquí y qué no podía hacer cuando estaba de vacaciones: ver a mis amigos del trabajo, a los que también echaba de menos, jugar con el ordenador, ir a la biblioteca para coger libros, ir al cine...etc.

Terminó de buen humor y tan contenta, y la verdad es qué se ha incorporado a la rutina muy bien.

En fin, qué difícil es algunas veces encontrar el modo de ayudarles, en cambio otras, la solución aparece como por arte de magia, nos es más fácil ponernos en su lugar y ver las cosas a su manera, conectar con ellos y apoyarles. De todos modos el estar más descansados y relajados ayuda un montón.
Ahora a nosotros padres nos toca lidiar con los agobios y el estres....esperemos caer lo menos posible en sus redes, por nuestro bien y por el de nuestros hijos. Feliz vuelta y espero que os guste el post que he escrito sobre la web 2.0. pues me mueve el deseo de que con el nuevo curso os animéis mas personas a participar en este proyecto.
También quiero recordar aquí que tenemos el blog dirigido a nuestros chicos: http://loschicoyasampalosrosales.blogspot.com/ , animad les a entrar en él, y a participar.

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